Aunque no soy muy amiga de trabajar Halloween, ya que es una tradición muy distinta a la de nuestra cultura, sé que a l@s niñ@s les gusta mucho. Por eso durante toda la semana pasada hemos estado confeccionando en el rincón de las pinturas caretas de calabaza, elemento muy típico de esta fiesta como ya sabéis. Nos hizo mucha ilusión llevárnosla a casa el viernes.
También por motivo de esta fiesta, hemos adornado nuestro pasillo con guilnardas de calabazas, de esqueletos y de calaveras. Cuando llegamos del patio nos lo encontramos así y se nos iluminó la carita, por lo cual ha valido la pena. En el pasillo de arriba, la seño Victoria, la seño Flor y la seño Elena montaron una auténtica cueva llena de telarañas que nos impresionó mucho.
Hoy mismo nos hemos pintado la carita de vampiro y hemos disfrutado mucho en el patio jugando a los vampiros, nos ha servido para divertirnos con este personaje que alguna vez nos ha dado miedo.
Hoy también hemos trabajado una poesía de Halloween, hemos escrito la primera estrofa y hemos hecho un dibujo sobre ella. Nos ha quedado tan bonito que nos ha entrado muchas ganas de llevárnosla a casa.
Nosotros como catolicos no celebramos esta fiesta pagana en casa. Aunque los niños aún son muy pequeños y les dejamos que disfruten, ya llegará el momento de explicarle la verdadera y aterradora historia que se esconde tras esta celebración que la mayoria celebran sin saber sus origenes.
ResponderEliminarEstos vampiritos dan verdadero miedo. Ahhhhh!